
Solemos asociar la tradición del baño de vapor depurativo con los hamames turcos o marroquíes, y no tanto con la cultura precolombina mexicana. Por eso, uno se lleva una grata sorpresa al conocer el ritual del temazcal, un baño purificante que data de la época prehispánica y que se sigue practicando en México. Su nombre procede del náhuatl temazcalli, que significa “casa de sudor”. El temazcal era una actividad grupal espiritual que en su día se consideraba una especie de entrada al más allá. Sus fines siempre fueron curativos: de hecho, hoy se siguen empleando plantas medicinales durante el ritual del baño. El lugar en el que se practica es una pequeña cueva de piedra o adobe, y para llevar a cabo la ceremonia hay expertos que ayudan a sacar el mayor provecho y disfrute de ella. En el Estado de Morelos, en ciudades como Amatlán y Cuernavaca, abundan los temazcales. Uno de ellos se encuentra en el hotel Buena Vibra de Tepoztlán, un enclave que forma parte de los llamados pueblos mágicos mexicanos.
Tras el acuerdo de colaboración entre Ifema Madrid y ASETUR (Asociación de Secretarios de Turismo de México) y la Secretaría de Turismo del Gobierno de México, el pasado jueves se anunció que México será el país socio de Fitur 2025.